La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos, haciéndolos más frágiles y susceptibles a fracturas, incluso con lesiones leves.
La osteoporosis es una enfermedad metabólica del hueso que causa disminución de la densidad mineral ósea y deterioro estructural, volviendo los huesos más frágiles y propensos a fracturas, incluso en actividades cotidianas. Imagínate que tu hueso es como una viga que parece sólida por fuera, pero está perdiendo material por dentro, quedando hueca y menos resistente.
Afecta principalmente a vértebras, cadera y muñeca, comprometiendo tanto la cantidad como la calidad del hueso.
La osteoporosis depende de múltiples factores. Algunos puedes controlarlos y otros no:
No controlables
Controlables
Suele avanzar sin síntomas hasta la primera fractura:
Signos que te indican que deberías ver un especialista
Derivación prioritaria
El diagnóstico integra clínica y pruebas especializadas:
El objetivo es prevenir fracturas y mejorar la calidad de vida, combinando terapia farmacológica y medidas generales.
Incluyen ejercicio regular, dieta rica en calcio (1000-1200 mg/día) y vitamina D (800-1000 UI/día), evitar caídas y hábitos nocivos. Son medidas de por vida y de baja contraindicación.
Son fármacos antirresortivos que frenan la pérdida ósea (ejemplo: alendronato, risedronato). Reducen fracturas hasta un 70%, con uso típico de 3-5 años. Contraindicados en insuficiencia renal grave, e implican molestias digestivas y ocasionalmente efectos graves raros.
Anticuerpo monoclonal inyectable cada 6 meses, útil ante insuficiencia renal o osteoporosis grave. Mantiene el efecto hasta 10 años, pero puede causar hipocalcemia y rebote tras suspensión.
Estimulador anabólico de la formación ósea, usado ante fractura múltiple o fallo de otros tratamientos. Se administra a diario por 2 años máximo, con riesgos específicos y control médico estricto.
En Clínica Albareda Traumatología Avanzada se emplean terapias regenerativas con células madre, para activar la formación ósea y regeneración tisular. Son seguras y están indicadas en casos seleccionados, acompañadas de seguimiento.
La estrategia es combinar y secuenciar terapias según el perfil y evolución, priorizando la seguridad y la eficacia, utilizando desde fármacos clásicos hasta regenerativos según cada etapa del paciente.
Con diagnóstico precoz, tratamiento adaptado y cambios en el estilo de vida, la recuperación y la calidad de vida pueden ser excelentes. La adherencia al tratamiento, realizar ejercicio regular y prevenir caídas son esenciales para mejorar el pronóstico.
Sin abordaje adecuado pueden surgir complicaciones: fractura vertebral (dolor crónico, cifosis) o fractura de cadera (dependencia, alta mortalidad). La prevención activa permite reducir fracturas y conservar una gran autonomía.
Aquí puedes ver los servicios que te pueden ayudar.
El reumatólogo es el profesional que se encarga de diagnosticar esta enfermedad y de buscarle un tratamiento adecuado para que te recuperes.
Ayudamos a personas activas a recuperar y mantener su dinamismo, o mejorar su calidad de vida.
Desde la profesionalidad, la confianza y la pasión por nuestra labor, te ayudamos a superar tu lesión osteoarticular. Sabemos que si recuperas el movimiento, la agilidad y el dinamismo, serás más feliz. Unimos talento, vocación y trabajo en equipo para ayudarte a conseguir tus objetivos.