Es probable que hayas padecido un dolor en el cuello que empeora con el movimiento o un pinzamiento que se irradia a los hombros o brazos. Estos son los síntomas de una cervicalgia, aquí te contamos más sobre esta patología y quién puede ayudarte a recuperar tu movilidad.

Epidemiología de la cervicalgia

La cervicalgia es una de las lesiones que más afecta a la población española, detrás de la lumbalgia y el dolor de hombro. Algunos de los factores de riesgo son:

  • Edad comprendida entre 35 y 49 años.
  • Género femenino.
  • Vivir en una zona urbana.
  • Países con un mayor desarrollo.
  • Haber padecido cervicalgia o lumbalgia con anterioridad.
  • Sobre exigencia laboral.

Estos puntos nos hacen ver que la modernidad y el avance tecnológico están, en gran parte, motivando este tipo de dolencias que nuestros antepasados sufrían menos que nosotros. Es usual que en la clínica asistamos a personas en edad productiva afectadas por cervicalgia. Suelen trabajar en oficina, estar en malas posturas, usar mucho el móvil, padecen estrés y su musculatura suele estar muy tensionada.

¿Qué es una cervicalgia?

Cervicalgia significa, literalmente, dolor de la zona cervical. Es un diagnóstico superficial que se aplica a un dolor inespecífico. Encontrar las causas del dolor es lo que realmente nos interesa, por eso es indispensable hacer una clasificación de la cervicalgia para dar con un diagnóstico exacto.

Por lo general, las cervicalgias son tratadas con procedimientos no quirúrgicos. Un buen traumatólogo especializado en columna vertebral podrá diagnosticar y tratar un dolor de cuello si este no presenta síntomas graves como luxación, infección, artritis o lesión de la médula espinal.

Causas de la cervicalgia

Hay varias causas del dolor de cuello y puede ser difícil identificar la causa exacta sin pasar por un examen completo. Puede ser causado por una enfermedad degenerativa de los discos cervicales, síndromes posturales o debilidad de los músculos cervicales. 

¿Cómo saber que padeces cervicalgia?

Los síntomas más comunes de esta dolencia, además del dolor, son: entumecimiento, hormigueo, presión que comienza en la nuca y se irradia hacia la cabeza, rigidez, cefaleas, mareos y visión borrosa.

Clasificación de las cervicalgias

Podemos clasificar la cervicalgia por: 

  • Déficit de movilidad.
  • Problemas de coordinación en el movimiento.
  • Con cefalea.
  • Dolor irradiado.

Un estudio basado en la evidencia de la Real Sociedad Holandesa de Fisioterapia propone clasificar la cervicalgia de la siguiente forma:

  • Grado I. Dolor cervical sin problemas estructurales que no interfiere con las actividades de la vida cotidiana.
  • Grado II. Sin síntomas de problemas estructurales, pero interfiere con las actividades diarias.
  • Grado III. Dolor sin problemas estructurales, pero presenta cervicalgia con síntomas neurológicos como debilidad, pérdida de sensibilidad y respuesta tardía de los reflejos tendinosos.
  • Grado IV. Síntomas de patología estructural importantes y puede incluir, entre otros: fractura, dislocación vertebral, mielopatía cervical, infección y artritis.

Los casos I, II y III pueden ser tratados por un fisioterapeuta. Si se presentan síntomas de grado IV, se deriva a un traumatólogo o un reumatólogo.

¿Cuál es el tratamiento ideal para la cervicalgia?

Los fisioterapeutas usan técnicas no quirúrgicas para tratar el dolor, que suelen incluir sesiones de ejercicio de movilidad moderada y analgésicos. Otras técnicas utilizadas son la termoterapia y los automasajes. En caso de presentar dolor grado III o IV recomendamos el uso de una ortesis o collar cervical por cortos periodos de tiempo 

El dolor debe disminuir luego de las primeras 3 semanas de empezar el tratamiento. Podrás regresar completamente a tus actividades cotidianas luego de las 6 semanas. Si transcurre este espacio de tiempo sin mejoría, hay que hacer más análisis y ajustar el tratamiento.

Una cervicalgia es una dolencia incómoda y frustrante que debe ser tratada lo antes posible. Presta atención a los síntomas y no dejes pasar mucho tiempo antes de acudir a un especialista. 

En Clínica Albareda puedes encontrar alivio rápido y regresar a una buena calidad de vida. Puedes consultarnos cuando lo necesites.

Fuentes | Neck Pain: Revisión 2017, Clinical Practice Guideline