Glosario Clínica Albareda

Artritis

La artritis es un término que agrupa diversas enfermedades que afectan a las articulaciones, causando inflamación, dolor y limitación del movimiento. En este glosario te explicamos de forma clara y sencilla qué es la artritis, sus causas, síntomas y tratamientos para que puedas entenderla mejor.

¿Qué es la artritis?

La artritis es la inflamación de una o más articulaciones, manifestándose como dolor, hinchazón, rigidez y limitación del movimiento articular. Es importante entender que el término "artritis" abarca más de 100 tipos diferentes de enfermedades articulares, y puede afectar a personas de todas las edades, no solo a los adultos mayores como comúnmente se cree.

Imagínate las articulaciones como las bisagras de una puerta bien engrasada. Cuando funcionan correctamente, permiten movimientos suaves y sin dolor. En la artritis, es como si esas "bisagras" se hubieran oxidado o inflamado, causando ruido, dolor y dificultad para moverse.

¿Quién puede desarrollar artritis y por qué?

La artritis puede aparecer por una combinación de factores que podemos dividir en dos grandes grupos:

Factores no controlables

  • Herencia genética: algunos tipos de artritis tienen predisposición familiar.
  • Edad: el riesgo aumenta con el paso de los años, aunque puede afectar también a niños.
  • Sexo: la artritis reumatoide es más frecuente en mujeres, mientras que la gota es más común en hombres.

Factores controlables

  • Obesidad: el exceso de peso sobrecarga las articulaciones, especialmente rodillas, caderas y columna.
  • Lesiones articulares previas: traumatismos deportivos o accidentes pueden predisponer al desarrollo de artritis en el futuro.
  • Tabaquismo: el consumo de tabaco aumenta significativamente el riesgo, especialmente de artritis reumatoide.
  • Infecciones: ciertas bacterias, virus u hongos pueden desencadenar algunos tipos de artritis.
  • Inactividad física: la falta de ejercicio debilita los músculos que protegen las articulaciones.
  • Enfermedades periodontales: las infecciones graves de las encías se relacionan con mayor riesgo de artritis reumatoide.

¿Cómo se manifiesta la artritis?

Los síntomas pueden variar según el tipo específico, pero las manifestaciones más frecuentes incluyen:

Síntomas locales en las articulaciones

  • Dolor articular que puede ser constante o aparecer con el movimiento.
  • Hinchazón visible, especialmente en articulaciones superficiales como rodillas y manos.
  • Rigidez matutina que puede durar desde minutos hasta horas.
  • Enrojecimiento y calor en la zona afectada.
  • Limitación del movimiento y pérdida progresiva de la funcionalidad.

Signos de alarma que requieren derivación urgente al reumatólogo

  • Fiebre alta acompañada de dolor articular intenso.
  • Hinchazón súbita y severa de una articulación.
  • Imposibilidad completa para mover la articulación.
  • Enrojecimiento intenso y calor excesivo.
  • Rigidez matutina superior a una hora en múltiples articulaciones.

¿Cómo lo diagnosticamos?

El diagnóstico de la artritis combina la evaluación clínica con pruebas complementarias específicas:

Evaluación clínica inicial

Se realiza una historia clínica detallada y un examen físico minucioso, evaluando las articulaciones afectadas, el patrón de inflamación y los síntomas.

Análisis de laboratorio fundamentales

  • Velocidad de sedimentación globular (VSG) y proteína C reactiva (PCR): marcadores de inflamación.
  • Factor reumatoide (FR) y anticuerpos anti-péptidos citrulinados (anti-CCP): específicos para artritis reumatoide.
  • Ácido úrico: para descartar artritis gotosa.
  • Hemograma completo y función renal y hepática.

Pruebas de imagen

  • Radiografías convencionales: detectan cambios óseos y articulares establecidos.
  • Ecografía musculoesquelética: identifica inflamación temprana y guía procedimientos.
  • Resonancia magnética: para evaluar tejidos blandos y cambios precoces.
  • Análisis del líquido sinovial: mediante punción articular cuando está indicado.

¿Qué opciones de tratamiento existen?

El objetivo principal es controlar el dolor y la inflamación, preservar la función articular y mejorar tu calidad de vida. La elección depende del tipo específico de artritis, la severidad de los síntomas y tu estado de salud general.

Antiinflamatorios

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) constituyen la base del tratamiento sintomático, actuando sobre las enzimas que producen inflamación y dolor. Ejemplos: ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco. Inhibidores selectivos de COX-2 como celecoxib ofrecen eficacia similar con menor riesgo gastrointestinal. Esta línea de tratamiento se usa en fases agudas por periodos cortos (días a semanas). Contraindicaciones: úlcera péptica activa, insuficiencia renal severa, problemas cardiovasculares.

Fármacos modificadores de la enfermedad

Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAMEs) frenan la progresión del daño articular además de aliviar síntomas. El metotrexato es el gold standard, seguido de leflunomida y sulfasalazina. Su inicio precoz es crucial, especialmente en artritis reumatoide. Los tratamientos suelen mantenerse años tras alcanzar eficacia (3-6 meses). Precisan monitorización hepática y renal. Contraindicados en embarazo y estados inmunodeprimidos.

Corticosteroides

Proporcionan alivio rápido de inflamación aguda. Se usan prednisolona, metilprednisolona o dexametasona. Recomendados en brotes y como “puente” terapéutico hasta que actúen otros fármacos. Dosis típicas: 5-20mg diarios de prednisolona, por el menor tiempo posible. Efectos secundarios: osteoporosis, diabetes, hipertensión, riesgo infeccioso; requieren reducción progresiva.

Infiltraciones articulares

Aplicación directa de medicamentos (corticosteroides, anestésicos, ácido hialurónico) en articulaciones para alivio localizado. Especialmente útiles en monoartritis o artritis localizada. Procedimiento ambulatorio, guiado por ecografía, limitado a 3-4 infiltraciones por articulación anuales. Contraindicaciones: infección local, alteraciones de coagulación y precaución en diabéticos.

Tratamientos biológicos

Fármacos avanzados que bloquean moléculas inflamatorias específicas (anti-TNF, anakinra). Eficacia superior en artritis refractaria a FAMEs. Administración subcutánea o intravenosa con intervalos variados. Riesgo: inmunodepresión y susceptibilidad a infecciones, requieren cribado previo.

¿Cuál es el papel de la medicina regenerativa?

Tratamientos basados en plasma rico en plaquetas (PRP) que estimulan la reparación del cartílago y reducen inflamación, especialmente en artrosis. Evidencia de mejoría superior al 80% en rodilla y cadera. Clínica Albareda Traumatología Avanzada integra estos tratamientos regenerativos para pacientes que buscan alternativas a la cirugía. Procedimientos ambulatorios, guiados por ecografía, con efectos hasta 6-12 meses.

¿Qué papel tiene la fisioterapia?

Pilar fundamental para mantener movilidad, fortalecer musculatura periarticular y enseñar protección articular. Estudios muestran mejoras en fuerza, flexibilidad y capacidad aeróbica. Programas personalizados con ejercicios terapéuticos, técnicas manuales y educación ergonómica. Sin contraindicaciones absolutas, se adapta a fases de la enfermedad.

La combinación personalizada y secuenciada de estas terapias optimiza resultados y minimiza efectos adversos, permitiendo adaptar el tratamiento a la evolución clínica individual.

¿Qué puedes esperar?

El pronóstico ha mejorado mucho en décadas recientes debido a diagnósticos tempranos y mejores terapias. Con tratamiento adecuado y precoz, muchos pacientes mantienen vida activa y plena. El factor más importante para un buen pronóstico es el diagnóstico y tratamiento temprano, especialmente en los primeros dos años.

Factores que mejoran la recuperación: adherencia al tratamiento, peso saludable, ejercicio regular adaptado, no fumar y controles médicos periódicos. También es clave la educación del paciente y apoyo psicológico si es necesario. Se deben evitar complicaciones como daños articulares, pérdida funcional, deformidades y afectación de órganos en algunas artritis.

Datos clave importantes

  • Aproximadamente 300.000 personas tienen artritis reumatoide en España, más frecuente en mujeres entre 40-60 años.
  • El diagnóstico precoz es crucial: quienes se realizan tratamiento desde el primer año mantienen mejor función.
  • Los primeros 2-3 años son clave para evitar daño irreversible.
  • Los tratamientos modernos permiten remisión completa en más del 50% de los casos con intervención precoz.

¿Cómo se soluciona?

Aquí puedes ver los servicios que te pueden ayudar.

Reumatólogo

Es el médico encargado de diagnosticar la artritis.

Plasma rico en plaquetas

Un tratamiento seguro, poco invasivo que te devuelve tu calidad de vida.

Fisioterapia individualizada

La mejor aliada para combatir la artritis y mantener tu movilidad y fuerza.

jugador de golf de avanzada edad que puede jugar porque es paciente de la clinica albareda

Quienes somos

Somos tu centro de traumatología en Barcelona

Ayudamos a personas activas a recuperar y mantener su dinamismo, o mejorar su calidad de vida.

Desde la profesionalidad, la confianza y la pasión por nuestra labor, te ayudamos a superar tu lesión osteoarticular. Sabemos que si recuperas el movimiento, la agilidad y el dinamismo, serás más feliz. Unimos talento, vocación y trabajo en equipo para ayudarte a conseguir tus objetivos.